Es una bebida de origen caucásico obtenida por fermentación de la leche de cabra, vaca, oveja..., por la acción de varios microorganismos lácticos. Tiene un sabor agradable similar al yogur natural, aunque es algo más ácido y líquido y su consumo contribuye a restablecer el equilibrio de la flora intestinal.
Donde conseguir el Kéfir: Normalmente es un producto que pasa de mano en mano. Yo lo conseguí, en su día, en una tienda de productos naturales.
Ingredientes:
No puede tocar metal los granos de kéfir.
Un frasco de cristal con tapa o tela.
Una taza de granos de kéfir vivos.
1 litro de leche.
Un colador de plástico.
Una cuchara de plástico.
Elaboración:
Los granos de kéfir, se colocan al fondo del frasco de cristal y se cubren de leche, dejándolos en reposo a
temperatura ambiente entre un día o dos, como mucho tres. Se puede tapar con tela o con una tapa no muy cerrada. Transcurrido este tiempo, el resultado se pasa por un colador de plástico sobre un recipiente de recogida que permita el paso del kéfir y retenga los granos. Lo obtenido se guarda en la nevera.
El resultado es muy parecido a un yogur liquido algo denso. Se puede mezclar con azúcar, cereales, mermeladas.....
Hay que dejar un poco de espacio entre la leche y la boca del frasco.
Antes de empezar un nuevo proceso se pueden lavar con agua sin cloro o lavar cada ciertos usos.
Con las sucesivas repeticiones los granos se multiplican. Se pueden regalar o conservar.
Maneras de conservar el Kéfir:
En la nevera:
Para retardas la producción de kéfir basta con bajar la temperatura. En el frigorífico 4-6ºC, vigilando los niveles de leche y cambiándola si se necesita.
Deshidratado:
Lavar muy bien con agua sin cloro. Secar muy bien. Dejar al aire cambiando la servilleta cuando precise. Para volver a usar hidratar con leche varias veces.
Congelar:
Lavar muy bien con agua sin cloro. Secar. Meter el kéfir en el congelador en una bolsa o recipiente de plástico.
Para más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/K%C3%A9fir
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